Salud sexual: reglas básicas que debes saber
Sabemos que eres una persona que se interesa por la seguridad de su salud sexual. Muchas personas mayores piensan que evitar una enfermedad de transmisión sexual es un problema de los grupos más jóvenes. Pero el sexo seguro sigue siendo un tema importante para los hombres de todas las edades.
A decir verdad, no existe límite de edad para infectarse con una enfermedad de transmisión sexual, como herpes genital, clamidia, gonorrea, papiloma, hepatitis B, sífilis y VIH / SIDA. Todas las personas sexualmente activas deben de procurar su salud íntima, por eso mismo, aquí traemos una breve guía sobre la información que resulta indispensable conforme a estos temas:
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
Las enfermedades de transmisión sexual son aquellas infecciones que se contagian de una persona a otra durante el sexo vaginal, anal u oral. Lamentablemente, son muy comunes y la mayoría de personas que las padecen son asintomáticas. Por eso, es fundamental hacerte exámenes independientemente de si tienes síntomas o no. Sin tratamiento, las infecciones de transmisión sexual pueden causar graves problemas de salud.
¿Cómo las puedo detectar?
Algunas pruebas para enfermedades implican recolectar una muestra de orina o una muestra con hisopo del pene, como es en el caso de la clamidia, gonorrea y tricomoniasis. Para otras se debe recolectar una muestra de células anales o cervicales y finalmente están los análisis de sangre que se consideran los más precisos.
La frecuencia con la que un individuo necesita hacerse la prueba depende de su nivel de riesgo de infección. La buena noticia es que hacerte los exámenes no es complicado y la mayoría de estas infecciones son fáciles de tratar.
¿Se pueden tratar?
Algunas infecciones de transmisión sexual se pueden curar con tratamiento médico, mientras que otras se pueden controlar para moderar los síntomas y reducir el riesgo de transmisión. Algunos tratamientos antibióticos, medicamentos antivirales y procedimientos quirúrgicos menores, como en el caso de verrugas genitales y tejido anormal.
Una enfermedad de transmisión sexual no tratada puede afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones y enfermedades en el futuro, lo que puede generar infecciones, complicaciones neurológicas y en los peores casos, cáncer.
¿Cómo puedo cuidarme?
La única forma de reducir el riesgo de contraer una infección sexual por completo es abstenerse de todo contacto sexual. Pero tenemos muy claro que eso no va a suceder, así que para no privarte de una vida de placer, aquí hay alternativas que puedes considerar. ¡Prepara papel y pluma porque es momento de tomar notas!
- Tener una sola pareja sexual reduce el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. La confianza y buena comunicación con la pareja es crucial para proteger la salud sexual de ambos.
- Usar condón de látex siempre que se tienen relaciones sexuales.
- Vacunarse contra el virus de papiloma humano.
- Realizarse pruebas anualmente para identificar cualquier señal de síntoma.
En todos los casos, las pruebas de detección adicionales pueden ser apropiadas para ciertas personas, según sus factores de riesgo, incluido el comportamiento sexual y la frecuencia de una enfermedad en particular en su entorno.
Recuerda que hablar sobre enfermedades de transmisión sexual puede resultar incómodo, pero es sumamente necesario y no puede pasarse por alto. Cuida de ti y de tu pareja al preservar tu seguridad sexual y salud. Demuestra que te importa al preocuparte por su seguridad. Sé la razón de su sonrisa. Lerk, tu aliado en el placer.
Revisa tus dudas, prioriza tu salud, conquista tus miedos.
#ElPoderDeEstarBien
Referencias:
