¿Qué es el punto G?

Sabemos que siempre te mantienes informado para conservar una vida íntima sana, activa y placentera. Si bien ya aprendiste sobre el foreplay, las diferentes posiciones que pueden agregarle intensidad a tu vida y la autoexploración ¿por qué no vas un paso más lejos? Encuentra el punto G y cambia la forma en la que vives el romance. 

 

Aprende a consentirla explorando su cuerpo y causando sensaciones nuevas que sin duda la dejarán sin aliento. Sé la razón de su sonrisa. Lerk, tu aliado en el placer. Descubre los secretos que oculta el punto G y sorprende a tu pareja dándole una apasionada noche que jamás olvidará: 

 

El punto Gräfenberg, mejor conocido como el punto G, es una zona erógena que se encuentra en el área genital. Es una parte de la anatomía femenina que cuando se estimula correctamente produce los niveles más altos de placer, logrando la eyaculación. Es considerada la clave para alcanzar el orgasmo femenino.  

 

Fue llamado así en honor al ginecólogo de origen alemán, Ernst Gräfenberg. Quien aseguró haber descubierto esta zona erógena durante los años 40 mientras realizaba un estudio sobre la uretra femenina. Su hallazgo causó polémica inmediatamente, siendo criticado por colegas médicos y expertos en sexología, ya que no se creía que dicha zona de placer existiera. 

 

 

¿Cómo encontrar el punto G?

Muchos hombres no han logrado encontrar esta zona altamente sensible, eso se debe a que solo es perceptible en el momento de la excitación, cuando dobla su tamaño y puede sentirse en las paredes vaginales. 

 

Puedes encontrar el punto G femenino situado en la pared anterior de la vagina, aproximadamente alrededor de 3 a 5 centímetros, detrás del pubis y por debajo de la uretra. Lo forma más recomendable para localizarlo es introducir de 1 a 2 dedos dentro una vez que la zona está relajada y lubricada, en dirección al estómago. 

 

Si no lo encuentras en tu primer intento, es completamente normal, como ya mencionamos, ubicarlo con precisión es bastante difícil. Lo importante es que tú y tu pareja practiquen la exploración mutua y descubran nuevas partes de sus cuerpos que resulten placenteras. No te rindas, después de todo, la práctica hace al maestro. 

 

Ahora que ya tienes la teoría, solo falta ponerla en práctica. Conocer las preferencias de tu pareja es la mejor forma de fortalecer la conexión entre ambos y lograr una verdadera intimidad. Continúa invirtiendo en una vida sexual plena, activa y placentera manteniéndote siempre informado. En el placer de dar placer se esconde el arte de vivir. Lerk, tu aliado en el placer.

 

 


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