“Que bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas”

La función de las cejas es proteger los ojos del sudor, del polvo, de la radiación solar y otras agresiones del medio ambiente. Pero también sirven para reflejar emociones y enmarcar el rostro.

 

Hoy en día, los hombres están cada vez más conscientes de la importancia de proyectar una buena imagen, aunque a veces dejan de lado una parte muy importante de su cara que son las cejas.

 

Existen lugares en donde diseñan las cejas con base en la forma de tu rostro, realizan tratamientos temporales como depilación con hilo, planchado e incluso dar un baño de color para que resalten tus facciones.

 

Si ya tomaste la decisión de arreglarte las cejas, se recomienda que acudas con un profesional quien realizará un diseño personalizado que favorezca tu rostro, los mantenimientos posteriores, si te animas, los puedes hacer tú, aquí te decimos cómo:

 

Necesitas pincitas, compra unas de calidad para evitarte sufrimientos innecesarios, un peine de dientes estrechos para dirigir el pelo hacia arriba o hacia abajo, según sea el caso, tijeras pequeñas y manejables para que puedas maniobrar con ellas, un lápiz sirve para indicar donde empieza la ceja y donde acaba.

 

Para saber el límite en el interior de tu ceja, coloca el lápiz pegado al lateral de la nariz en línea recta, debe pasar por el lagrimal, el pelo que sobresalga de ese límite, sácalo con las pinzas.

 

Para saber dónde acaba coloca un extremo del lápiz en el borde de la nariz y el otro extremo del lápiz al final del ojo, el pelo que sobresalga en el exterior, debes quitarlo.

 

Saca con las pinzas el pelo del entrecejo, coloca tu dedo pulgar verticalmente sobre el entrecejo y con unas pinzas ve quitando los pelos que están debajo del dedo, cada vez que te quites un pelo, mírate en el espejo y también quítate los pelos aislados que están debajo de la ceja. Duele un poquito.

 

 

Pero, ahí no termina, toma el peine, péinate las cejas hacia arriba y te vas a dar cuenta que unos pelos sobresalen y recórtalos con las tijeras para dejarlos del mismo largo que los demás, después péinalas hacia abajo y recorta de nuevo los pelos que sobresalgan.

 

Si tienes espacios sin pelo en las cejas puedes pintarte con un lápiz de cejas o hacerte micropigmentación.

 

No te empecines en que tus cejas sean totalmente simétricas, ya que en ese ejercicio podrías quitar pelitos de más.

 

Arreglarte las cejas cambia tu rostro, pero recuerda dejártelas lo más parecido posible a tu ceja natural.Mantener unas cejas bonitas va a lograr que resalten tus rasgos faciales con una expresión natural y una mirada penetrante. Rompe lo cotidiano, forma una nueva rutina. Lerk, tu aliado en el placer.

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