¡Envejece con estilo! Te decimos cómo

Adaptar tu estilo a medida que el pelo se te va poniendo cada vez más blanco o que quizás lo vas perdiendo es, sin duda, una de las cosas más difíciles de entender y aceptar pero es la clave para aprender a envejecer sin perder el estilo. Y es que no se trata sólo de usar ropa adecuada según tu edad, sino también de la forma en que tu cuerpo irá cambiando conforme te sigas haciendo viejo.

 

Tu cuerpo podría cambiar o quizás permanecer igual, pero de cualquier forma tus proporciones habituales lo harán. La piel pierde elasticidad, los músculos pierden fuerza y lo que alguna vez fueron tus mejores atributos ya no lo serán… o quizás sí, lo cierto es que tu estilo de vida no será el mismo, tus intereses y necesidades cambiarán y por ende, tus gustos también. Sin embargo, en lugar de permitir que te afecte debes aprender a usarlo a tu favor.

 

Paso número 1:


¡No te asustes! Sé honesto contigo, no pierdas el control pero tampoco vivas en la negación, abraza tu edad y aprende a reconocer cuándo es momento de decir: “Ok, creo que sí, ya toca un cambio”. Sin duda es la parte más difícil pero trata de dar un paso a la vez, recuerda que no es algo que sucederá de la noche a la mañana,

 

Paso número 2:

Deja tus emociones en la puerta y dale un buen vistazo a todo tu guardarropa y un día que te sientas con la energía de hacerlo, pruébate todo. Algunas cosas serán fáciles de tirar, otras no tanto, sólo no te mientas. Algunas prendas las usarás sólo en la casa y otras probablemente puedas adaptarlas. De cualquier forma recuerda que siempre puedes agregar nuevas prendas a tu nuevo estilo.

 

Paso número 3:


No existen reglas (excepto las que te hacen feliz), aquí las reglas las pones tú, pero una vez que hagas el primer cambio date tiempo de reconocer si te gusta, si te sientes cómodo o tal vez no estás del todo seguro. Quítate ese bigote que has tenido toda la vida o déjate esa barba a la que jamás le has dado una oportunidad, no te pintes el cabello y luce con orgullo esas canas que te han costado tus años o deja de intentarlo y ¡resignate si eres calvo! Sabrás absolutamente si ese cambio es o no para ti.

 

Paso número 4:


Celebra el cambio, todo lo que has logrado y lo que está por venir. Tómalo con filosofía y diviértete eligiendo accesorios y ropa que demuestren el punto exacto donde estás en la vida. Incluso si terminas usando una camiseta y jeans porque se ajusta a tu estilo de vida en este momento ¡¿qué importa?! Recuerda que no se trata de convertirte en un Sugar Daddy, no hay magia en esta transición, no puedes evitar envejecer pero siempre podrás hacerlo con estilo. Lo más importante es que te sientas bien contigo mismo, así que date ese placer y, aunque nada en esta vida es eterno, todo placer quiere eternidad. LERK, tu aliado en el placer.

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